Todos estamos acostumbrados ya a que las películas de un shōnen de larga duración, como lo es Naruto, nos presenten una historia inconexa que comenzará y terminará durante el metraje de la misma. Pero hay una cosa de esta franquicia en concreto que siempre me ha llamado la atención. Y es que nuestro ninja favorito no suele ser su protagonista. A ver, me explico, Naruto siempre esta ahí dándolo todo. Pero cumple una función secundaria, podríamos decir que de soporte. Mientras que por otra parte se nos cuenta la historia del verdadero protagonista -en este caso, la de Mui-.
Mui y su drama familiar son los verdaderos protagonistas de Naruto la Película: Blood Prison. Y para reforzar la narrativa de su historia Masashiko Murata (director) y Akira Higashiyama (guionista) añadieron un elemento muy especial, el Éxtasis de Santa Teresa. Como decía, esta escultura de Bernini es más que un elemento estético, forma parte de la narrativa y está estrechamente ligada a Mui.
La unión entre el simbolismo y la historia
Lo primero de todo, ¿quién es Mui? Bueno, por una parte es el señor de Hōzuki y el guardián del portal, títulos que dejan un enorme peso sobre sus hombros. Pero, por otra, es el padre de Muku. Estas dos facetas son el origen del conflicto que mueve la trama. Debido a su posición, Mui es obligado a sacrificar a su hijo por el bien de la aldea, pecado del que se arrepiente con el tiempo y que intenta subsanar.
Tras años de incontables sacrificios, Mui consigue finalmente abrir el artefacto que contiene a su hijo. Y es aquí, en este punto de la historia, en el más se relacionan personaje y escultura. En la escultura, Santa Teresa es atravesada por un ángel, acto que es interpretado como la liberación del alma. Mientras que en la película, Muku ha sido liberado de su encierro, pero no por ello es libre, se ha hecho uno con el espíritu demoníaco de la caja y ha atravesado a su padre, que todavía tendrá que ayudar a su hijo antes de obtener su redención.
Finalmente, Mui consigue detener a su hijo, obteniendo su esperada "liberación" y muriendo con una expresión de paz, todo ello sobre el Éxtasis de Santa Teresa.
