Fabricado

Los Fabricados.

Los Fabricados (ツクラレ, Tsukurare) fueron humanos sintéticos imperfectos, creados del material genético de los Zetsus Blancos por un científico bajo órdenes de Ōnoki. Considerados seres sin voluntad, su propósito era actuar en el lugar de Ōnoki para crear una sociedad ideal, a través del reemplazo de los shinobis.

Información

Algunos fabricados poseían anomalías en su ADN que les brindaba acceso a transformaciones de la naturaleza raras o dōjutsus. Como un clon de Ōnoki, Kū tenía su Kekkei Tōta, el Elemento Polvo, mientras que Sekiei tuvo acceso al Kekkei Genkai Elemento Explosión, aparentemente por haber recibido un implante de Arcilla Explosiva. El uso excesivo de algunas habilidades puede resultar en la muerte del fabricado, como sucedió en el caso de Kakō con el uso rápido de su técnica de Elemento Polvo sin el descanso de veinte segundos entre ellas.

Kū con un corazón artificial implantado.

Los fabricados poseían una vida útil limitada dependiendo de cada individuo, Ōnoki sugirió que podía durar entre años, meses o incluso un solo día antes de expirar, con grietas apareciendo en el cuerpo cuando se debilitan, requiriendo una inyección especial para revertir temporalmente el efecto. Mediante la investigación de otro tipo de humano sintético como lo es Mitsuki, el científico planteó la hipótesis de que mediante la utilización de un corazón humano como base para crear un corazón sintético para los fabricados, se podría estabilizar sus cuerpos artificiales y extender su vida útil. Aunque inicialmente Kū se negó a probar la teoría debido a querer preservar la filosofía de Ōnoki, cuando fue herido fatalmente por Mitsuki, tomó de manera desesperada el corazón del científico, salvándose a sí mismo de la muerte y rejuveneciendo su cuerpo agrietado a su estado original.

Una vez el corazón fue destruido, el cuerpo de Kū se agrietó nuevamente y apenas aferrándose a su vida realizó un ataque de Elemento Polvo. Kū creía que con los poderes de la Transformación del Sabio de Mitsuki como base, se podía perfeccionar el proceso y crear fabricados más poderosos.

Características

Gusto de Kirara por las cosas humanas.

Contrario a lo que Ōnoki creyó originalmente, los fabricados obtuvieron voluntad propia derivada de sus deseos de vivir. Kakō se regocijaba al pelear, ya que le daba la sensación de estar vivo, llegando a desobedecer las órdenes de Ōnoki de no dañar a Boruto Uzumaki, atacando imprudentemente hasta el punto de esforzarse hasta causar su muerte. Sekiei se obsesionó con la sociedad humana, con el objetivo de aprender sobre sus formas de interactuar y actuar, independientemente de las ventajas que le proporcionaba su cuerpo artificial, además de tener un deseo humano de proteger a sus seres queridos. Kirara era obstinada por la apariencia humana, reuniendo pertenencias que le parecían elegantes, y a menudo juzgaba la belleza de todo lo que veía.

Kū buscando extender su vida pasajera, adoptó una mentalidad de "el fin justifica los medios", yendo contra las órdenes de Ōnoki de evitar sacrificios, y atacando a su propio creador cuando creía que sus emociones le nublaban el juicio.

Los fabricados intentaron revelarse contra Iwagakure debido a su deseo de que un corazón humano extendiera sus vidas, creyendo que era necesario para cumplir con sus deberes de proteger al mundo. Sin embargo, los cinco fabricados terminaron muriendo por un uso excesivo de sus habilidades en combate, terminando con la existencia de este tipo de humanos sintéticos.