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El Sucesor del Mizukage (水影の後継者, Mizukage no Kōkei-sha) es el episodio #26 del anime Boruto: Naruto Next Generations.

Sinopsis

Kakashi Icha Icha Aviso: Esta sección del artículo revela parte de la trama de la serie que tal vez no quieras saber.

En una ahora brumosa Kirigakure, dentro de la mansión Mizukage, Shikadai se dirige a Boruto como el encargado y de manera sarcástica le dice que hizo un buen trabajo, el Uzumaki le advierte a Iwabee que no se vuelva a ir por su cuenta, y mencionando ahora que si hubieran faltado por culpa de ese tipo raro seguro que hubiera habido una pelea; Kagura que está por delante guiando a los estudiantes, se disculpa explicando que hay gente que detesta a los forasteros, sin embargo, Boruto le dice que no se preocupe, ya que en todas partes hay gente así, y narra que lo detuvo otro sujeto que parecía muy fuerte, el Karatachi le pregunta si parecía muy fuerte, no obstante, Chōchō interrumpe para cambiar de tema y pregunta adónde van ahora, con esto, Kagura les explica a los estudiantes que primero quiere llevarlos con cierta persona, la Akimichi al escuchar esto le pregunta si esa persona es apuesta, a lo que Sarada le dice que no empiece. En una intersección por los pasillos, aparece una misteriosa mujer que se dirige a los estudiantes a los que llama como unos invitados lindos, Kagura se refiere a esta mujer como Mei, la anterior Mizukage, y explica que ella contribuyó a terminar la Cuarta Guerra Mundial Shinobi, y puso los cimientos para el desarrollo de la aldea, al escuchar esto, Mei dice que basa, ya que eso fue hace mucho y comienza a reír, para después proseguir el camino con el Karatachi y los estudiantes, la ex Mizukage en la marcha les dice a los jóvenes que esta época no es de su generación, sino de la de jóvenes como ellos, preguntándole a Kagura si eso es verdad, éste lo niega e intenta explicar algo, lo cual nota Boruto, justo antes de que Mei anuncie que ya llegaron, y abriendo las puertas del lugar con la ayuda de Kagura, revelando así en su interior una gran oficina en la que hay un escritorio al fondo y estando sentado en éste un hombre; una vez dentro los estudiantes, Mei le dice al hombre sentado que los trajo, este hombre das las gracias y se levanta de su escritorio, les dice a los estudiantes que es un gusto conocerlos, y se presenta como Chōjūrō, el Mizukage actual, les da las gracias a los presentes por venir desde la lejana Konoha y la bienvenida a Kirigakure, dando al final una sonrisa. Con los estudiantes en formación, Chōjūrō comienza a explicar que cree que esta excursión ayudará a que ambas aldeas crezcan y a promover el intercambio, entre los presentes, Boruto bosteza, Sarada que está a su lado, le susurra que ponga atención, pero el Uzumaki le responde que siempre dicen lo mismo, que todo es un “hay que llevarse bien”, y es una charla tan aburrida justo antes de volver a bostezar, la Uchiha le pide que se controle, pero éste de manera somnolienta dice que no soporta los discursos, en ese momento Chōjūrō deja de hablar y los observa a los dos, lo cual los asusta para inmediatamente volver en formación y Boruto tratando de excusarse, inesperadamente, el Mizukage le dice que no se preocupe, mencionando que es aburrido y que piensa lo mismo, trayendo gran sorpresa con estas palabras a todos los estudiantes, el Mizukage explica que por supuesto que es importante que se lleven bien y dicho esto, los adultos sí necesitan discursos largos y aburridos, porque hace mucho Konoha y Kirigakure estaban enfrentadas, y derramaron tanta sangre que los llamaron la Aldea de la Niebla Sangrienta, pero que con ellos es distinto, aclarando que cree que ellos pueden trazar un nuevo futuro y superar su lamentable historia, una vez dicho esto, Boruto suelta un suspiro de alivio el cual nota Sarada; Chōjūrō dice al final que espera que se lleven bien con Kirigakure y que se diviertan mucho.

Boruto intenta contarles a Shikadai y a Denki sobre lo nervioso que estuvo cuando el Mizukage lo vio, pero Sarada lo interrumpe diciéndole que deje de holgazanear, el Uzumaki molesto le responde que ella lo sabe. Entre los estudiantes que comienzan a salir, Iwabee da una mirada de desprecio antes de marcharse también. Kagura está a punto de salir, pero Chōjūrō lo detiene, le pregunta a su subordinado si sigue sin ganas de ponerse a prueba, y explica que dijo aquel discurso pensando en que construya un futuro con la gente de Konoha, y que un día quiere poder devolvérselo, el Karatachi se queda en silencio un momento y dice que él no dirige la aldea, y se disculpa con el Mizukage, argumentando que debe guiar a los estudiantes, dejando así a Chōjūrō en un suspiro.

En un enorme hotel, los estudiantes se encuentran conversando, Kagura les dice que esperen aquí mientras hace el registro, y que luego irán a los lugares populares de la aldea. Mientras Boruto contempla maravillado una fuente, Chōchō comenta a sus compañeros que Kagura es un hombre con un futuro brillante describiéndolo como alguien no sólo poderoso, sino también considerado, Mitsuki se suma a la conversación explicando de Kagura Karatachi es un shinobi de Kirigakure que hace dos años llegó a chūnin y que parece muy cercano al Sexto Mizukage, Denki le dice a su compañero que sabe mucho, Mitsuki responde a esto que lo revisó cuando estuvo en Otogakure, Boruto que ahora está cerca la pregunta a su amigo si sabe algo más, Mitsuki le responde que oyó que Kagura fue elegido para los nuevos Siete Espadachines Ninja de la Niebla, y que heredará la Hiramekarei, la espada del actual Mizukage, lo cual causa gran sorpresa a Shikadai y Sarada preguntando el primero si en verdad se refiere a los siete espadachines, Boruto confundido pregunta quiénes son esos, la Uchiha le dice a su compañero que a él no le interesa la historia, y el Nara expresa su fastidio, para al instante aclarar que hay siete espadas ninja que se remontan al primer Mizukage, y que los Siete Espadachines Ninja de la Niebla son los elegidos para usar estas espadas místicas, Sarada comenta entonces que ha oído hablar de ellos, que dicen que los siete juntos pueden derrotar un país por sí solos, Denki pregunta entonces si están al nivel del consejero Kakashi, respondiendo Shikadai que sí, que son monstruos; tras escuchar todo, Boruto pregunta si Kagura es uno de ellos, Chōchō quien come papas, comenta que a ese ninja le espera un gran futuro, y que por fin encontró un hombre a su altura, suspirando Shikadai a esto, y preguntando Inojin que poniendo un equivalente, sería como Boruto, a lo que la Akimichi responde que hay equivalentes de equivalentes, diciendo que todas las papas fritas son papas fritas, pero tienen diferentes sabores. Kagura que acaba de volver, se disculpa con los presentes por hacerlos esperar, y explica que primero irán a la Academia de Kirigakure.

Se ven a varios estudiantes de Kirigakure practicando duelos con espadas de madera sobre el agua, desde lo alto, los estudiantes de Konoha observan boquiabiertos, Denki comenta que la esgrima de Kirigakure es genial, y Shikadai concuerda agregando que lo hacen sobre agua en movimiento, Boruto e Inojin también expresan la genialidad de lo que ven. Una vez terminada la práctica, los estudiantes de Kirigakure se ponen en dos hileras en las que se hacer reverencia el uno frente al otro y dan las gracias. Chōjūrō se acerca a los estudiantes e Konoha para preguntar cómo percibieron la práctica, el Uzumaki responde entusiasmado que fue genial, explica que en Konoha tienen taijutsu también, pero su kenjutsu no llega cerca a esto, el Mizukage procede a preguntarle ahora si le gustaría intentarlo, cosa que alegra a Boruto, para su sorpresa, Chōjūrō llama a Kagura y le pide que sea el oponente del ninja rubio, éste intenta negarse, pero el Sexto le dice que ambos son ninjas y que mientras se lleven bien, no es malo medir las fuerzas del otro, Boruto concuerda con esto y le pide al Karatachi que vayan, aceptando al final éste. Los estudiantes de Konoha observan desde arriba cómo el combate entre Boruto y Kagura va a comenzar, estando estos dos a punto de entrar al agua mientras sostienen cada uno una espada de madera, y Chōjūrō preguntándole al Uzumaki si no quiere que el combate sea en tierra, respondiendo éste que ya que está en Kirigakure, irá con la corriente, y que algo se le ocurrirá, acto seguido, se posiciona sobre el agua y le dice al Karatachi que cuando quiera. Desde lo alto entre los alumnos, Inojin dice que es típico de Boruto, el cual debe ser todo un genio para hacer algo como esto, seguido por mensajes de ánimo por parte de Shikadai y los demás estudiantes. Ya estando Boruto y Kagura el uno frente al otro, el Mizukage da comienzo al enfrentamiento; los dos ninjas se ponen en guarda levantando cada uno su respectiva espada, el Uzumaki piensa frustrado que su oponente no le deja ni una sola apertura; Chōchō que observa al tiempo en que come papas, pregunta por qué su compañero no ataca, respondiendo Shikadai que es porque no puede; Mitsuki comenta que por generaciones, el ninja más fuerte ha asumido el cargo de Mizukage, y que los Siete Espadachines Ninja de la Niebla son los más cercanos, Inojin tras escuchar esto, da por entendido que el ser un candidato a espadachín significa el estar cerca de ser uno de los ninjas más fuertes. Entre las palabras de ánimos de sus compañeros, Boruto mira dubitativo a su oponente y comienza a exhalar, entonces piensa que es todo o nada, y corre hacia Kagura blandiendo la espada de madera, frena de tal manera que con su pie forma una breve cortina de agua, de la cual desaparece para al instante reaparecer por el costado izquierdo de su oponente, no obstante, el Karatachi reacciona rápido esquivándolo con facilidad, el Uzumaki intenta contraatacar, pero es fácilmente desarmado por un golpe de la espada de Kagura el cual manda a volar por los aires la espada del rubio; los estudiantes observan sorprendidos lo que acaba de suceder, e Iwabee entre ellos muestra disgusto y se aleja del grupo. Boruto viéndose desarmado, expresa que perdió por completo, pero al instante sonríe y le dice a Kagura que es muy fuerte, no obstante, éste se encuentra petrificado, el Uzumaki le pregunta qué le pasa, a lo que el Karatachi vuelve en sí, mira a su oponente, dice que no es nada y da las gracias, y argumenta que si el ninjutsu hubiera sido permitido, quién sabe, a lo que Boruto le dice que su cara muestra que no le costó esfuerzo, lo cual éste reniega argumentando que la corriente lo favoreció. Los estudiantes que han descendido, observan admirados a Kagura, diciéndole Shikadai que se nota que es un candidato a los siete espadachines, Inojin pregunta entonces si hay otros candidatos, así como Denki le pregunta si será el próximo Mizukage, pero el Karatachi se queda en silencio, Boruto se le acerca preguntándole qué pasa, éste sólo dice que no es nada, y es que admira al Mizukage, además de que lo primero ahora es la misión actual, lo cual tras escuchar las chicas, quedan éstas encantadas. Kagura les explica a los estudiantes que por la tarde descasarán en la playa e irán al parque conmemorativo, yéndose así, y dejando a Boruto y Chōjūrō confundidos.

En la playa de Kirigakure, en la zona de tiendas, Boruto se encuentra en un puesto comprando un calamar asado, el tendero le ofrece dos, el Uzumaki le dice que con uno le basta, sin embargo, el tendero sonriente le dice que lo comparta con sus amigos, y les pregunta si vienen de lejos, aceptando Boruto felizmente ambos calamares.

Boruto que observa alrededor mientras observa los dos calamares, pregunta a dónde se fueron sus compañeros, comienza a comer un calamar del cual expresa que está delicioso, observa hacia el muelle y nota que Sarada está sentada en éste, y se acerca a ella, le ofrece el otro calamar, la Uchiha sorprendida le pregunta qué es eso, el Uzumaki le responde que es calamar y le dice que está bueno, ella niega diciendo que no habla de eso, el rubio le explica que se lo dio el señor de la tienda, enseguida describe que el paisaje es bonito, que la gente es amable y es un buen sitio, viendo a su compañero, Sarada le pregunta si su madre no le enseñó a no hablar con la boca llena, Boruto le pregunta si no quiere, la Uchiha intenta explicarle pero en ese momento su estómago hace ruido y termina aceptando el calamar. Los dos estudiantes están ahora sentados uno cerca del otro, Sarada comienza a comer el calamar del cual expresa que está delicioso, con lo que concuerda Boruto, Kagura quien acaba de llegar, dice que le alegra, se acerca a los dos y les explica que le preocupaba, el Uzumaki que invita al recién llegado a sentarse cuenta que en casa sólo tienen bosques y montañas, y que no hay nada tan sabroso, ya una vez sentado, el Karatachi comenta que le gustaría ir algún día, no obstante, Boruto le dice que no hay nada, es sólo campo, aun así, Kagura sonríe y aclara a los dos que aquí hace años no había nada, y que sólo había una pobre aldea de pescadores soportando la brisa marina, y no sólo aquí, sino toda la aldea era pobre, pero que eso cambió en la era del Mizukage Chōjūrō, quien enriqueció las vidas de todos en la aldea, Sarada al escuchar esto, le dice a su guía que al parecer le gusta la aldea como es ahora, éste muestra estar de acuerdo, se pone de pie, y explica que por eso mismo no deben volver a la era de la Niebla Sangrienta.

En la hora de atardecer, ante un monumento que está sobre un acantilado, Shino deja un ramo de flores sobre una roca con nombres grabados, y tanto él como Kagura, y los demás estudiantes y profesores de Academia hacen una reverencia dejando sus respetos. Poco después, Kagura guía a los estudiantes a una pirámide, el Karatachi explica que este lugar es de cuando era llamada la Aldea de la Niebla Sangrienta, donde los exámenes finales eran combates a muerte, en la era del Cuarto Mizukage, dicen que no había día en que no corriera sangre, describiéndola como una historia totalmente horrenda, de inmediato cambia de perspectiva narrando que la Niebla Sangrienta se volvió Niebla, sin más, en ese momento, Iwabee interrumpe mientras se acerca preguntando si es seguro que se trata de una historia del pasado, poniendo como ejemplo a Yagura Karatachi, el Cuarto Mizukage, de quien explica que fue él quien mató a su abuelo, Kagura escucha pasmado estas palabras así como los estudiantes presentes, el Yuino sigue hablando, explica que esas cosas pasaban en el mundo ninja, pero que su padre dice que jamás perdonará a Kirigakure por haberlo matado, y que no es una historia del pasado, también es de gente que vive ahora, y los afecta a ellos; Kagura se disculpa; pero esto molesta a Iwabee el cual le pregunta de qué se disculpa, y expresa que eso lo irrita, y que no soporta que pretendan que el pasado no existió, le pregunta ahora al Karatachi que por qué se disculpa por algo que no le afecta, y si se está riendo de él, hace a un lado a Boruto que estaba en medio de ambos, le grita a su guía si da igual si son los matones de esta mañana o él, y le pregunta qué pasa en la Niebla Sangrienta. Boruto intenta detener a su compañero pidiéndole que deje a Kagura, pero en ese momento, personas inesperadas llegan, uno de ellos le dice a Iwabee que se calle y le pregunta qué pasa con él, su compañero de al lado le dice que mire a los forasteros, con lo que este hombre que va acompañado por otros cinco se refiere a ellos como los niños de Konoha; Kagura se acerca al aparente líder al que se dirige como Tsurushi, éste reconoce al Karatachi, y le pregunta si él dirige a los estudiantes de Konoha, y si está meneando su cola como un perro ante los forasteros; Kagura le responde que eso no le incumbe, no obstante, Tsurushi le dice que sí le incumbe, mencionándole que él es candidato de los Siete Espadachines Ninja de la Niebla Sangrienta, Kagura le pregunta qué si es así, Tsurushi le dice entonces que si él inclina la cabeza, se reirán de ellos, y que ya tienen suficiente con unos forasteros engreídos andando por aquí; Iwabee que está lo lejos les dice a sus compañeros que todos por aquí son malos, procede a acercarse a los ninjas de Kirigakure y les pregunta cómo que engreídos, sin embargo, Boruto se interpone de nuevo, esta vez entre Tsurushi e Iwabee, preguntándole al Yuino si quiere arruinar la excursión, Iwabee intenta apartarlo diciéndole que no lo detenga, pero el Uzumaki le recuerda que es el encargado de la excursión y si hace tonterías, tiene que pararlo; sin embargo, Tsurushi que ve al ninja rubio, le dice que es el mocoso del clan Uzumaki, a lo que Boruto dice que sus padres no tienen nada que ver con esto, peor Tsurushi le dice que sí, ya que si le cierran la boca, serán famosos y procede a atacarlo con un kunai, para infortunio del atacante, Kagura atrapa el arma con su mano pero es herido por ésta, Iwabee furioso le dice a Tsurushi que él empezó y lo golpea en la cara derribándolo en el suelo, para al instante tomar su bastón y acumular tierra que toma forma de lanza, ahora le pregunta a su oponente cómo quiere que lo termine, Tsurushi está aterrado al igual que sus compañeros, Boruto le pide a Iwabee que lo deje, pero éste le dice que no lo detenga, ya que si no acaban ahora con esto, se arrepentirán, a lo que el Uzumaki le dice que será mucho peor si lo hace, Tsurushi aprovecha esta abertura para soltar una bomba de humo y alejarse lo suficiente no sin antes decirle a los ninjas de Konoha que se irán por hoy y sale huyendo junto a sus compañeros, lo cual genera gran frustración en Iwabee. Sarada, Inojin, Shikadai y Chōchō acaban de llegar al lugar, el Yamanaka pregunta si sigue habiendo matones así en esta época, la Akimichi expresa que tienen uno también, refiriéndose a Iwabee que aún amenaza a los matones. Boruto le pregunta a Kagura si está bien, refiriéndose a su mano, este que ahora la observa, sonríe y dice que no es nada, Sumire que se le acerca le pide que le deje ver para posteriormente vendarlo, al tiempo en que el Karatachi se disculpa porque se vieran envueltos en esto y se dirige ahora a Iwabee, dándole la razón, pero pidiéndole que se disculpe haciendo así una reverencia.

Adentro de un edificio por el que se filtra la luz carmesí del Sol, Tsurushi está arrodillado junto a sus compañeros frente a su líder, el cual les dice que regresan tas ser humillados y le pone la mano en el hombro a Tsurushi, éste que está aterrado, intenta excusarse mencionando a Kagura, pero su líder sólo aprieta el agarre y le dice que basta de excusas antes de darle unas cuantas palmadas, asintiendo Tsurushi aterrado. El misterioso líder les dice a sus subordinados que les enseñen cómo hacen las cosas en la Niebla Sangrienta, luego se acerca a la ventana y pregunta cómo reaccionará Kagura.

En las nocturnas calles de Kirigakure, Denki sale de una tiene con bolsas de compras, y alegremente se pregunta quién diría que aún se vendían productos descatalogados, procede a caminar al exterior mientras expresa que pesa mucho y compró demasiado, entonces nota un callejón y decide cruzar por éste. El callejón se encuentra oscuro y lleno de neblina, el Kaminarimon no se percata de que está siendo seguido, entonces alguien por detrás le cobre la boca y lo toma.

En la habitación de hotel se encuentran Boruto, Inojin y Shikadai, el Uzumaki menciona que Denki se está tardando mucho y que ya casi es hora de cenar, el Yamanaka entonces pregunta qué le habrá pasado, y el Nara concuerda en que se está tardando demasiado; justo en ese momento, los tres escuchan un ruido de algo que salpica la ventana, Boruto que está acostado en su cama se acerca y abre las cortinas, notando que en el cristal hay una enorme mancha de sangre, estando también Inojin y Shikadai también presentes, los tres observan cómo esta mancha roja cambia de forma, el Nara se pregunta si esto es arte ninja de Elemento Agua, hasta que finalmente se ve cómo este líquido formando un mensaje que dice “Tenemos a su amigo, y si quieren recuperarlo vengan al muelle 4”, dejando atónito a Boruto al notar que es un secuestro.

En un oscuro callejón de Kirigakure, Denki se encuentra atado y amordazado, mientras Tsurushi está parado con su grupo, el Kaminarimon logra liberarse del amarro de su boca y les dice a sus secuestradores que pagarán caro por haber hecho esto, no obstante, Tsurushi se le acerca y le pregunta si quiere que lo maten, Denki les pregunta si tienen valor para matarlo, comentario que molesta a su perpetrador el cual le grita que se calle y le apunta al cuello con un kunai y afirmando al final que limpiarán su honor dejando medio muerto al hijo del Hokage, y que él es la carnada, preguntándole si le quedó claro, dejando así a Denki incrédulo y preocupado por el bienestar de Boruto.

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