Historia
Hashirama era uno de los hijos de Butsuma Senju. El chico nació durante la Era de Guerra entre Clanes; una época muy terrible, en donde incluso niños luchaban. Un día, Hashirama se encuentra con Madara Uchiha por primera vez en un río, en donde el chico Senju lanzó una roca hasta la otra orilla del río cuando el Uchiha no pudo hacerlo. Madara, al verlo, le preguntó quién era y Hashirama le respondió que era su rival lanzando rocas, pero como Madara se enfadó al no contestarle a su pregunta, éste le dice su nombre. Sin embargo, no le dice su apellido. En ese momento, ambos empezaron a conversar, en donde Madara empezó a dar excusas de por qué no logró lanzar la roca al otro lado. Cuando Madara estaba enfadándose con el chico por su actitud y Hashirama estaba por retirarse, inmediatamente, lo detiene para señalarle que dentro del río había un cadáver, perteneciente a un miembro del Clan Hagoromo. Al ver esto, Hashirama toma el cadáver y le advierte a su amigo que fuera a su casa, pero antes de irse, este último le dice que su nombre es Madara, pero tampoco le revela su apellido, ya que era una regla ninja. Más tarde, Hashirama, junto con su padre y sus hermanos, van al entierro de Kawarama (su hermano que solo tenía siete años). Durante el evento, Hashirama y su padre tienen una discusión sobre el hecho de usar niños en la guerra. Incluso Butsuma golpea a su propio hijo por sus comentarios. Sin embargo, Hashirama siguió defendiendo sus ideas y cuando su padre estaba dispuesto a golpearlo de nuevo, Tobirama le pide que lo perdone, ya que su hermano está deprimido y por ello actúa así. Su padre para y le dice que se calme.
Hashirama y sus hermanos conversaban sobre un tronco, comentando lo que había pasado; al escuchar a Tobirama hablar sobre la manera de llegar a la paz, se pregunta si es posible llegar a un acuerdo real. Más tarde, en plena batalla, siguen los conflictos y Hashirama, al saber el peligro en que se encontraba Itama, va deprisa en su ayuda, pero al llegar se encuentra con una triste noticia: el cuerpo muerto de su hermano a manos de los miembros del Clan Uchiha. Hashirama se encuentra de nuevo con Madara, en el río, al estar sentado mirando la corriente. Cuando Madara le pide que le diga por qué está deprimido, éste se niega varias veces hasta que Madara se enfada y le grita. Hashirama, llorando, le dice que es por la muerte de su hermano pequeño; le comenta sobre sus sentimientos y el motivo de ir al río. Le pregunta a Madara si tiene hermanos. Se sorprende al saber que Madara también busca la paz y le pregunta si es algo imposible mostrar los sentimientos a los demás. Madara le contesta que no lo sabe y ambos se quedan observando el río.
Desde ese día, los chicos siguieron viéndose para entrenar juntos, conversar sobre el futuro, compartiendo su pasado y sus sueños, compitiendo en diferentes actividades para pulir sus habilidades ninja; siempre sin revelar sus apellidos, siempre saludándose y despidiéndose el uno del otro lanzando piedras. Sin embargo, su padre y Tobirama descubren las visitas que hace Hashirama a su amigo, por lo que hablaron con él con el fin de llevar acabo una misión en donde le tenderían una trampa y sacarían información a Madara sobre su clan, el cual resultaba ser del Clan Uchiha. El día en que se encontraron, Hashirama y Madara se saludaron lanzando rocas, pero tanto en la roca del Senju como en el del Uchiha, había una mensaje advirtiendo al otro que era un trampa, por lo que ambos huyeron, pero los padres y hermanos de ambos salieron de su escondite para pelear.
En el momento en que Tobirama e Izuna Uchiha fueron uno contra el otro, sus hermanos les pidieron que se detuvieran, pero no lo hicieron. Estos, al ver que iban a ser dañados por los ataques de los adultos, tanto Hashirama como Madara intervienen lanzando rocas para desviar las armas. Después de ocurrir esto, la amistad de ambos chicos se rompió debido a que Madara abandonó sus ideas sobre un nuevo mundo porque sus hermanos fueron asesinados por Senjus. Allí, el chico, junto con su hermano y padre, se retiran. Desde ese momento, Hashirama y Madara se convirtieron en enemigos mortales, en donde el Uchiha estaba decidido a acabar con su rival. Se decía que era inevitable que se enfrentaran Hashirama contra Madara, ya que en esa época, cuando una nación contrataba a los Senju, los otros rivales contrataban a los Uchiha, ya que eran los únicos capaces de enfrentarse a ellos. Sin darse cuenta, tanto Madara como Hashirama, se convirtieron en líderes de sus respectivos clanes. A pesar del odio de Madara hacia Hashirama, este último intentó múltiples veces que aceptara formar parte de nuevo de su sueño, pero en todas las ocasiones lo rechazaba. En una de sus batallas, Tobirama hiere de gravedad al hermano menor de Madara (Izuna). Entonces, Hashirama intenta convencerlo una vez más de que se aliaran, pero Izuna le dice a Madara que no dejara que lo engañaran, y huyen. La superioridad del Clan Senju fue demostrada en esa batalla, ya que incluso hubo desertores del Clan Uchiha que se unieron a ellos.
Cuando Madara obtuvo su Mangekyō Sharingan Eterno, se enfrentó a Hashirama, pero fue derrotado, y en ese momento, Hashirama aprovechó para acercarse a su rival y proponerle una alianza. El Uchiha responde que la única manera de aceptar la propuesta es que Tobirama o él murieran. Hashirama, luego de contemplar la propuesta de Madara, toma su decisión, agradecido con Madara por no forzarlo a matar a su propio hermano, puesto que él entendía los sentimientos de una persona sin hermanos. Seguido de esto, Hashirama deja sus últimas palabras a Tobirama: todos en su clan deberían hacer lo mismo: Tobirama no debía matar a Madara, los Uchiha y los Senju no lucharían más después de su muerte, jurándolo por sus hijos y nietos. Hashirama, felizmente, decide acabar con su vida, sabiendo que esto dará lugar a la paz entre estos dos clanes rivales. Pero, antes de cometer seppuku, es detenido por Madara, quien al comprobar sus agallas, decide hacer la tregua.
La paz entre sus clanes dio lugar al nacimiento de lo que luego sería Konoha, creando una alianza con el País del Fuego, y dando lugar a la creación de Konohagakure y debido a esto, el resto de las naciones imitaron este sistema, creando el resto de villas y dando pie a una paz momentánea. Hashirama y Madara volviéndose a encontrar en el lugar donde se reunían anteriormente en su niñez, Hashirama le platica sobre el significado del Hokage y que quería que Madara fuera el Hokage. Hashirama le pide que viera a todos los aldeanos como sus hermanos y que los cuidara, y le pregunta si tenia alguna idea para el nombre de la aldea. Al saber la idea de Madara de nombrarla como la Aldea Oculta entre la Hoja, se muestra reticente por un nombre tan simple y le explica su idea de talar su rostro en aquella montaña.
Tobirama los avisa a ambos sobre la presencia de los señores del País del Fuego. Luego, Hashirama se encuentra reunido con Tobirama, quien expone su parecer sobre nombrar a Madara como Hokage y cómo la aldea usará la democracia para regirse políticamente. Hashirama es elegido como el líder de la aldea y nombrado Primer Hokage. Como Hokage, Hashirama se reúne con Madara en el interior del Santuario Nakano. Allí, Madara le habla sobre la inscripción en el monumento de piedra y su significado. Escucha las inseguridades de Madara y le explica su parecer, pero no puede convencer al Uchiha, quien ya se encuentra sumido en la oscuridad. Confundido acerca de lo dicho por Madara, Hashirama pregunta si lo que estaban construyendo en el pueblo, no era su verdadero sueño. Madara le dice que no y señaló que su sueño no tenía ninguna conexión con el pueblo. A pesar del hecho de que Madara abandonara Konoha, otras naciones elogiaron el innovador sistema que se había creado y pronto comenzaron a imitarlo. A medida que pasaba el tiempo, el pueblo prosperó en gran medida. Sin embargo, Madara atacó a la aldea en varias ocasiones.
Mientras Hashirama se encontraba como Hokage, contempló una reunión con los demás Kages de las Cinco Grandes Naciones Shinobi. Al ver que la reunión se logró, muy feliz les agradece a todos. Los demás Kages le comentan que no debe ser apacible o demostrará desconfianza. El tema a tratar era la repartición de las Bestias con Cola que Hashirama poseía. Durante la reunión, hubo un momento de disputa entre los líderes debido a que el Primer Kazekage hizo un pedido muy difícil de conceder. Entonces, Hashirama tomó la palabra y les pidió que no se amenazaran, que su sueño era vivir en un mundo en donde los Shinobis se mantuvieran en paz y no hubiese muertes. Estas palabras provocaron la calma en la ceremonia.
El líder de los Uchihas, después de varios años de su partida de la aldea, volvió a enfrentarse contra Hashirama, utilizando el poder de Kurama para combatir contra él. Lucharon en el lugar que, algún día, sería llamado el Valle del Fin. Al principio, Madara y Hashirama chocaron con su Abanico de Guerra y su Zanbato, respectivamente. Al separarse, Madara obliga a Kurama a atacar, pero es detenido por el Dragón de Madera de Hashirama. Sin embargo, la bestia se las arregló para lanzar una Bomba Bestia con Cola, por lo que Madara se vio obligado a utilizar su Susanoo para protegerse a sí mismo y también al Nueve Colas, luego de que Hashirama regresara la Bomba Bestia con Cola que Kurama había lanzado, utilizando a un Hombre de Madera, y creando una gran explosión al impactar el ataque.
Para proteger aún más a la bestia, Madara utilizó su Susanoo como una armadura para Kurama, quien, rápidamente, al encontrar a Hashirama, lo atacó con la espada del Susanoo, aunque ésta fue detenida. Hashirama intentó restringir a la bestia, pero Madara utilizó la espada del Susanoo y evitó el ataque, rebanando varias montañas al mismo tiempo. Hashirama vio que si seguían así, el campo de batalla sería destruido, por lo que trata de dirigir el combate hacia el mar. Madara lo persigue y le lanza una Bomba Bestia con Cola con una espada del Susanoo incrustada. Hashirama consigue desviar el ataque y luego trató, durante la batalla, de razonar con Madara para que dejara de pelear y entrara en razón, pero al darse cuenta de que Madara no daría marcha atrás, Hashirama entró en Modo Sabio para poner fin a la batalla, creando una gigantesca estatua de madera de proporciones titánicas y ambos se lanzan al ataque. Hashirama ataca con su Cumbre de Buda Transformado. Kurama, revestido con el Susanoo Perfecto, lanzó varias Bombas Bestia con Cola y rompió múltiples de sus brazos, pero no logró evitar ser impactado muchas veces por los golpes. Gracias a esto, Hashirama logró eliminar la armadura de Susanoo y quitarle el control de Kurama a Madara con Estilo Hokage: Jutsu de Sumisión: Regreso al Estado Humano de Kakuan. La batalla continuó con dos debilitados combatientes, quienes en un decisivo golpe final, cruzaron espadas. Parecía que Madara había ganado la batalla luego de que, aparentemente, el Senju cayera derrotado hasta que fue sorprendido por la espalda, siendo apuñalado por Hashirama, quien utilizó su clon de madera para engañar a Madara y esperar el momento oportuno para contraatacar.
Hashirama declaró que iba a proteger a su pueblo, creyendo que es la mejor manera de proteger a los Shinobi, y que cualquier persona que trate de destruir la aldea, sin importar quien fuese, no recibiría perdón de él. Madara cae derrotado, y le explica que su sueño iba a convertirse algún día en oscuridad que envolvería a la aldea. En las consecuencias de la batalla intensa, Hashirama pudo derrotar a Madara, quien fingió su muerte y llevó una vida en clandestinidad. Mientras tanto, Mito Uzumaki, la esposa de Hashirama, se convirtió en la primera Jinchūriki del Nueve Colas al sellar la bestia dentro de sí misma.
Durante los años que pasaron, el lugar donde se enfrentaron los dos grandes ninjas fue llamado el Valle del Fin y ahí se colocaron las estatuas de los oponentes, en cada lado de la cascada. En algún momento de su vida, fue atacado por Kakuzu, el cual fue enviado por Takigakure en una misión para matar al Primer Hokage, pero no tuvo éxito. También se sabe que escribió un importante pergamino que contiene una gran cantidad de kinjutsus escritos en su interior y hoy en día esta guardado en la aldea. Durante los años en que estaba vivo, él intentó utilizar el poder de las Bestias con Cola para poder equilibrar el poder entre las cinco naciones y mantener la paz, pero esto no fue suficiente para evitar la Primera Gran Guerra Ninja. Actualmente, Hashirama está muerto desde hace más de 50 años, pero antes de su muerte, le entregó el título de Hokage a su hermano menor, Tobirama, y, además, se convirtió en abuelo de Tsunade y Nawaki. Además de esto, también dio gran parte de sus enseñanzas a un discípulo que fue acogido por él y Tobirama, llamado Hiruzen Sarutobi.
Primera parte
Invasión de Konoha
Durante la invasión de Konoha, Orochimaru utiliza el Edo Tensei para revivir a Hashirama y su hermano, Tobirama, y de esa forma, empezar una batalla contra Hiruzen. A pesar de que sabían lo que estaba pasando, estos estaban siendo obligados por su invocador. Esta batalla fue muy difícil para el Tercer Hokage, ya que tuvo que luchar cotra dos de los ninjas más fuertes de la historia. Los dos hermanos Senju mostraron un gran trabajo en equipo, en donde se vio que Hashirama tenía grandes habilidades en la lucha cuerpo a cuerpo, golpeando a Hiruzen tan fuerte, que apenas podía ponerse en pie y habilidades en ninjutsu, principalmente, en el uso de su Kekkei Genkai, el Elemento Madera, creando un gran bosque en pocos minutos.
Hiruzen invoca a Enma Enkōō para ayudar a combatir a sus antiguos maestros, liberándolo de las ramas de Hashirama; el Tercer Hokage logra salir de una situación de riesgo, poniendo un sello explosivo en el pie del Primer Hokage, haciéndolo explotar e inmovilizándolo. Cuando Hashirama y Tobirama logran atrapar a Hiruzen en un Genjutsu, éste se lanza hacia los hermanos para atraparlos y sellar sus almas dentro de su cuerpo con el Sello Consumidor del Demonio de la Muerte. Esto causó que se revelara que Orochimaru sacrificó a dos ninjas para poder revivir a los primeros Hokages. Antes de "morir", se disculpó con Hiruzen por los problemas que le habían causado.
Segunda parte
Resurrección del Diez Colas
Hashirama es liberado del estómago de la Parca, y resucitado, nuevamente, con el Edo Tensei por parte de Orochimaru, demostrando que es uno de los que sabe la verdad sobre el pasado del Clan Uchiha, junto a su hermano, Tobirama Senju, su pupilo, Hiruzen Sarutobi, y Minato Namikaze (los cuatro primeros Hokages). Hashirama se muestra pensativo al ver la situación en la que está y cuando su hermano se queja de que otra vez Orochimaru los ha resucitado, éste le pregunta a qué se refiere. Minato le comenta que, al parecer, han sido resucitados y Hashirama, con un gesto de confusión, le pregunta quién es, a lo que Minato responde que es el Cuarto Hokage. El Primer Hokage expresa su felicidad al saber que hay un Cuarto, suponiendo que la aldea se ha mantenido estable debido a eso, aunque se sorprende al saber que Minato murió antes que Sarutobi y pregunta quién es el Quinto Hokage. Orochimaru le comenta quién es, mientras que Hashirama se muestra preocupado al saber que es Tsunade, y se pone escéptico, ya que él la malcrió por ser su primera nieta e incluso le enseñó a apostar.
Conforme la charla avanza, Hashirama se queja de que el mundo siempre está en conflicto y reprende a su hermano por haber creado el Edo Tensei; a lo que Tobirama, simplemente, lo manda a callar y éste se deprime. En varias ocasiones, Hashirama le pide a su hermano que no hablara mal de los Uchiha y cuando Tobirama, Sasuke e Hiruzen hablan acerca de Itachi Uchiha, el Clan Uchiha y el Sharingan, él agrega que Madara, realmente, amó a su hermano, incluso más de lo que Itachi amó al suyo; Tobirama, nuevamente, repudia a los Uchiha y el Dios Shinobi le pide que no hable así en frente de un niño Uchiha. Sasuke se enoja y muestra su Mangekyō Sharingan, dejando sorprendidos a ambos y le pregunta a Hashirama qué son la aldea y los shinobis.
Hashirama piensa sobre el significado de las preguntas hechas por Sasuke y mira seriamente al Uchiha cuando se expresa sobre su plan de vengarse de Konoha. Al ver esto, Tobirama decide destruir a Sasuke, pero Hashirama manifiesta su Chakra y libera una presencia tan abrumadora, que silencia a su hermano, causando destrozos en el escondite Uchiha y dejando a todos asombrados por tal magnitud de poder. Hashirama pide perdón mientras se ríe por lo sucedido. Hashirama elogia a Itachi, diciendo que es mejor ninja que él y que le podría hablar de la aldea, pero es una larga historia. Entonces, Orochimaru le dice que no tienen mucho tiempo y le comenta la situación actual del mundo ninja: Madara fue resucitado y está tratando de eliminar a todos.
El Primer Hokage se lamenta de que el mundo siempre esté en guerra; cuando Tobirama decide ir por su cuenta al campo de batalla y es paralizado por Orochimaru, Hashirama lo elogia y comenta cómo ha podido aumentar el poder de las contenciones gracias al usar sus células, y le dice a Tobirama que se ha vuelto un poco aburrido. Hashirama se presta a hablarle a Sasuke, ya que si lo ignora, indudablemente, se convertirá en un nuevo Madara y de ser así, aunque termine la guerra, la victoria no tendría significado. Hashirama se recuesta y empieza a recordar su épica batalla contra Madara y Kurama, ya que para hablar sobre la aldea y los shinobis, debe empezar hablando de los Uchiha y los Senju, y su amistad con Madara por aquel entonces.
Tras contar su historia, Hashirama dijo que no sabe cómo Madara ha regresado, ya que él estaba seguro de haber asesinado a su amigo por el bien de la aldea, una aldea que él y Madara deseaban, algo que pudo conectar a los clanes, una importante piedra para convertir el caos en orden, algo para proteger a los niños y evitar peleas innecesarias; un lugar dominado por la paz. Sin embargo, dijo que acabó creando una oscuridad que Itachi tuvo que soportar. Además, añadió que quizá lo que dijo Madara era verdad: que tal vez fue capaz de predecir lo que iba a suceder, siendo él el ninja que creó dicha situación y pensaba que eso estaba bien. Termina sus palabras diciendo que los ninjas son personas que se vuelven fuertes para conseguir sus objetivos pero que, dependiendo del camino que elijan cambian, como él y Madara lo hicieron.
Al terminar de hablar y al oír a Sasuke decir unas cortas palabras, Hashirama dice que su meta era construir Konoha, pero que Madara encontró algo más. Dice, además, que no estaba seguro de lo que Orochimaru había dicho antes sobre que Madara había regresado y estaba intentando eliminar a todos los Shinobis del mundo. Sasuke les menciona al Tsukuyomi Infinito y sus efectos, diciendo que todo quedará en un Genjutsu, algo que dejó al Primer, Tercer y Cuarto Hokage sin palabras. Mientras tanto, Orochimaru le pregunta a Sasuke qué tiene pensado hacer con respecto a la aldea; como respuesta, comenta que irá al campo de batalla, ya que no permitirá que la aldea y que su hermano se desperdicien; una respuesta que sorprendió a todos y alegró al Primero. En ese momento, Hashirama le dice a Tobirama que se prepare para salir, pero éste le responde que no pueden utilizar el Jutsu del Dios Trueno Volador debido a que estaban atados, algo a lo que Hashirama pregunta a Orochimaru sobre que hará, por lo que éste los suelta. Entonces, todos salen del Santuario Nakano y observan Konoha, algo que Hashirama, al verla, dice que es una vista nostálgica. Al aparecer, Karin, Hashirama pregunta quién es y Tobirama le responde que, a juzgar por su Chakra y el cabello rojo, debe de ser miembro del Clan Uzumaki.
Después de eso, Hashirama, muy entusiasmado, llama a los Hokages, diciendo que miren la aldea desde arriba, de las caras hechas de piedra que han observado hasta ahora. Al terminar de decir eso, los Cuatro Primeros Hokages saltan, y Hashirama dice que lo que va a decir es imprudente, pero que tiene curiosidad de encontrarse con su viejo amigo. Luego, dice que cada era tiene sus batallas, pero que ésta será la última guerra. Al finalizar sus palabras, cada Hokage se coloca sobre sus respectivas caras del Monumento de los Hokage.
Hashirama llega al campo de batalla, junto con los demás Hokages; Madara, al verlo, le dice que lo estaba esperando, pero Hashirama le responde que se encargará de él, solo después de parar al Diez Colas. A continuación, junto con los demás Hokages, realiza la Formación de los Cuatro Soles Rojos para luego entrar en Modo Sabio y utilizar Arte Sabio: Puerta del Gran Dios, logrando aprisionar al Diez Colas. Hashirama, al ver que Naruto Uzumaki y Sasuke se disputaban quién sería Hokage, los avisa de que deben prepararse para atacar al Diez Colas con un ataque combinado.
Mientras tanto, Hashirama nota que el Diez Colas ha creado una Bomba Bestia con Cola, por lo que dice que esperen. Sin embargo, cuando la bestia lanzó la esfera, Tobirama, Hiruzen y Minato aumentaron el poder de la barrera, provocando que la bomba explotara, pero solo logrando herir a su lanzador. Hashirama dice que no es una barrera fácil de crear.
Después de eso, Hashirama crea Clones de Madera, los cuales se dirigen hacia los cuatro puntos de la barrera para así crear una apertura para que entren los ninjas de la Gran Alianza Shinobi. Al terminar de posicionar a sus clones, Hashirama les da la señal para que avancen y, en ese momento, invoca otra Puerta Torii (aún más colosal), la cual cae sobre la cabeza del Diez Colas, y los clones comienzan a mover a los ninjas, mientras que uno llega para enfrentar a Madara, disculpándose por hacerlo esperar. Sin embargo, Madara se niega y dice que un clon es muy aburrido, por lo que esperará a que llegue el Hashirama real, sentándose en el suelo para esto. Cuando los clones llegan a la barrera, estos la abren, dejando entrar a los ninjas y, además, observa cuando el Diez Colas crea Mini Clones de sí mismo, diciendo que se está dividiendo para que no lleguen a su cuerpo principal.
Luego, cuando Sakura Haruno utiliza el Sello Fuerza de un Centenar, causando una gran destrucción en el campo de batalla, uno de los clones de Hashirama dice que es un monstruo quizá peor que Tsunade. Después, uno de los clones de Hashirama entra en la barrera y empieza a luchar contra los Mini Clones del Diez Colas, utilizando su Elemento Madera para esto. Además, diciendo que su tamaño es una carga pesada. Cuando Sasuke, junto con Naruto, atacaron al Diez Colas, y el Uchiha se niega a quitar las llamas negras, uno de los clones de Hashirama escucha esto, quedando en un estado de lo que parece ser de duda. Hashirama observa cómo Madara controla a Obito Uchiha para resucitarse a sí mismo con el Camino Exterior — Jutsu de la Vida Celestial de Saṃsāra y les pide a Naruto y Sasuke, que están más cerca, que paren el jutsu de quien está arriba del Diez Colas, mientras él crea varios clones de madera para apoyarlos y rodea a Madara. Luego de que detuvieran a Madara, Hashirama le pregunta a Madara cuál es; éste le responde que fue un fallo, pero está bien.
Hashirama está observando cómo Obito pudo absorber completamente al Diez Colas, convirtiéndose en su Jinchūriki, diciendo que esto es malo. Él trata de inmovilizar a Obito, dejando caer sus puertas encima de él, pero es inútil, ya que Obito demuestra su gran poder destruyéndolas todas con facilidad. Obito, entonces, destruye la barrera que retenía al Diez Colas, provocando que los clones de Hashirama desapareciesen. Entonces, Hashirama, junto a Tobirama e Hiruzen, van hasta donde se encontraba Obito para hacerlo frente. Hashirama comenta que, siendo franco, Obito era más fuerte que él. Mientras hablaban, en un instante, Obito arremete contra él y Tobirama, destrozando gran parte de sus cuerpos con facilidad. El clon de Hashirama es destrozado a la mitad, pero éste atrapa a Obito y ayuda a Tobirama a hacerlo explotar.
Luego, otro de sus clones le dice a los shinobis de la Alianza que aguarden, que aún no es la hora de que se unan a la batalla. Cuando el Hashirama real iba a ayudar a los otros Hokages, es interceptado por Madara, quien se dispone a luchar contra él. Hashirama utiliza a su hombre gigante de madera para enfrentarse al Susanoo de Madara. Hashirama le reclama que no se meta en su camino; a lo que éste responde que, debido a las circunstancias, es lo único que puede hacer y que tiene pensado retenerlo un poco más de tiempo. Los shinobis de la Gran Alianza se muestran sorprendidos al ver el poder de ambos ninjas y sus bestias. Más tarde, cuando Obito creó un árbol gigante con cuatro flores de Rafflesiaceae y éste empieza a crear cuatro Bombas Bestia con Cola, Hashirama le dice a Madara que sí puede esperar un poco, ya que su compañero está a punto de hacer algo. Madara le responde que ambos son cadáveres revividos por el Edo Tensei, por lo que no se tienen que preocupar por nada, diciendo que, simplemente, trate de pasar a través de él.
Mientras tanto, un Clon de Madera de Hashirama les dice a los ninjas de la Alianza que no pierdan la esperanza, ya que él aún esta allí, diciendo que todo lo que tienen que hacer, es cambiar la trayectoria de las Bombas Bestia con Cola, por lo que les dice a los demás Hokages que piensen en una forma de llevarlas al mar. Además, les dice a los ninjas de la Alianza que tienen que molestarlos para que creen muros de Tierra, mientras utiliza su Elemento Madera para llevarlos al mar. Sin embargo, en ese momento, son atrapados en una barrera creada por Obito. Inmediatamente, el Clon de Madera se percata de lo que quiere: atraparlos para que no puedan desviar las Bombas Bestia con Cola.
Después de salvarse la Alianza del ataque del Diez Colas, Hashirama y Madara continúan su batalla, siendo interrumpida cuando Obito decide iniciar el Plan Ojo de Luna. Madara le cuenta a Hashirama la historia del origen del poder de los shinobis y la manera en la que el plan se va a desarrollar, diciéndole a Hashirama que él va a ser el que lleve a cabo el plan. Ante las palabras desalentadoras de Obito, Hashirama le pide a la Alianza que no se desanimen, ya que si eran atrapados en ese Genjutsu, iba a ser igual que morir. Luego, Madara le explica a Hashirama que, debido a que Shinju no poseía el chakra completo del Ocho y el Nueve Colas, el proceso tardaría un poco más, teniendo solo quince minutos para detenerlo. Uno de los clones de Hashirama considera conveniente comunicarle esto a toda la Alianza, así que le pide a Ino Yamanaka que lo enlace con los demás. Una vez enlazado, Hashirama percibe la venida de Tsunade y los demás Kages. Hashirama los alienta a todos y les dice que deben cortar el árbol o bien acabar con su usuario dentro del tiempo estimado.
Mientras ve cómo Naruto y Sasuke se preparaban para luchar contra Obito, Hashirama comienza a recordar acerca de la primera reunión de Kages que existió, en la que se habló del tema de la repartición de Bestias con Cola, y cómo la reunión entró en una disputa, en la que Hashirama tuvo que intervenir para calmar a las partes involucradas. Volviendo al presente, Hashirama recuerda que, en esa reunión, aclamó que su deseo para el futuro era un mundo de paz entre shinobis, así que les pide a todos los shinobis de la Alianza que dejaran todo en el terreno, que compartieran todos sus sentimientos y sus esfuerzos para poder lograr completar ese sueño. Seguidamente, Madara saca de su mano un Receptor Negro, atacando, rápidamente, a Hashirama con ella, pero el Senju la logró esquivar. Sin embargo, en algún momento después, logró clavarle varios receptores en la espalda.
El regreso de Madara Uchiha
Luego de que la Alianza Shinobi derrotara a Obito, Hashirama continúa luchando contra Madara, a quien atrapó con su Dragón de Madera a menor escala para que no pueda utilizar su Ninjutsu que absorbe Chakra. Naruto ataca a Madara con su Elemento Viento: Gran Bola Rasen Shuriken y logra impactarlo; no obstante, se recuperó al ser un revivido. Hashirama lo vuelve a inmovilizar y espera a los ninjas que se encargarían de sellarlo. Luego de haber revivido, Madara inmoviliza a Hashirama, al haberlo retenido con sus barras receptoras de chakra. Entonces, Madara comienza a contarle que, cuando las fuerzas Senju y Uchiha se combinan, se produce un poder totalmente nuevo, mientras comienza a robarle su chakra Senjutsu.
Como Sasuke tenía pensado confrontar a Madara, Hashirama lo llama para darle una técnica que podría derrotar a Madara y robarle el Chakra Senjutsu de él mismo. Hashirama ofrece transferir su chakra al joven Uchiha. Como los receptores de chakra de Madara han interrumpido sus habilidades, así que tarda un poco. Cuando un escéptico Sasuke preguntó a Hashirama por qué querría la ayuda de un Uchiha, Hashirama, simplemente, explica que una vez, Madara fue realmente una buena persona hasta que perdió a su hermano menor, Izuna, el cual se parece mucho a Sasuke. Hashirama comentó que Sasuke puede ser el único que puede detener Madara sin usar la fuerza debido a la similitud entre ambos.
El retorno de la princesa
Posteriormente, cuando el Tsukuyomi Infinito fue lanzado con éxito, Hashirama observó cómo eran atrapadas gran cantidad de personas, además de percatarse de que se estaba utilizando el Dios: Nacimiento de un Mundo de Árboles. Cuando Madara fue utilizado para revivir a Kaguya Ōtsutsuki, su chakra y poder se desvanecieron, logrando que las barras negras que mantenían a Hashirama inmovilizado, se desvanecieran.
Más tarde, los Hokages se volvieron a reunir en el campo de batalla para encontrarse con la parte inferior del cuerpo de Madara. Seguidamente, los demás Hokages empezaron a discutir y, cuando Tobirama propuso utilizar esa parte del cuerpo de Madara con el Edo Tensei para ver lo que sucedió, Hashirama se rehusó debido a que era necesario un sacrificio, mencionando que debía haber otra manera. Posteriormente, luego de tocar el cuerpo de Madara, una corriente de chakra salió de éste y se manifestó como Hagoromo, comentándole a Hashirama que era una persona amable para luego presentarse diciendo su nombre, que era el creador del Ninshū y que era conocido como el Sabio de los Seis Caminos.
Después de eso, Hagoromo les contó lo que sucedía y donde se encontraban todos, declarando que Naruto y Sasuke son el centro de la pelea. Así mismo, les cuenta un poco sobre el trozo del cuerpo de Madara, que era el Jinchūriki del Diez Colas y cómo es que él pudo surgir de éste. Minato luego le dice algo, y Hagoromo le responde que él hará los sellos y que esa técnica requiere una gran cantidad de Chakra, pero que, sin embargo, no lo tiene, puesto que ya lo utilizó, diciendo que no les queda mucho tiempo y les pide, por favor, que hicieran lo que decía. Posteriormente, cuando Naruto y Sasuke, finalmente, logran sellar a Kaguya con las marcas de sus manos, Hashirama, junto con Tobirama, Hiruzen, Minato y también los anteriores Kages de todas las aldeas, traídos desde el Mundo Puro por Hagoromo, que al igual que este último, utilizaron el Jutsu de Invocación Combinada para traer desde la dimensión de Kaguya al Equipo Kakashi y a las nueve Bestias con Cola, además de a un casi muerto Madara, el cual es divisado por Hashirama.
Segundos después, Hashirama se acerca a él, en donde un triste y moribundo Madara le dice que, a pesar de que ambos siempre estuvieron soñando con alcanzar grandes cosas, nunca pudieron tocarlas. Hashirama le responde que sus sueños nunca fueron fáciles y que ellos solo podían hacer mucho mientras vivían y que es por eso que deben confiar en los demás, en los que están detrás de ellos; Madara le dice que sigue tan blando como siempre y que siempre fue un idiota, pero que quizá ésa sí era la forma de hacer las cosas, diciendo que su sueño se acabó, pero el suyo aún vive. Hashirama le dice que siempre va deprisa y que debería llegar a la conclusión de las cosas a las que no puede llegar, que se olvidó de criar adecuadamente a los que estaban detrás de él, a los que pudo confiarle las cosas. Madara le responde que eso estaba fuera de sus posibilidades, ya que siempre odió tener gente que lo siguiera; esto causó una sonrisa en Hashirama, quien le dice que, cuando eran niños, él le dijo que como ninjas, no había nada que pudieran decir cuando morían y que, aunque encontraran una forma de quedarse, la compartirían aún si fueran enemigos y que beberían juntos como hermanos, y que ahora están muriendo y lo único que pueden hacer es compartir un trago como compañeros. Al oírlo, Madara guarda silencio un momento para luego afirmar esto, ya que ambos estaban por irse. Seguido a esto, muere, definitivamente; cosa que puso triste a Hashirama.
Posteriormente, Hashirama, junto a los anteriores Hokages, son liberados del Edo Tensei por Hagoromo. Sin embargo, antes de desaparecer, escuchó asombrado las últimas palabras de Naruto hacia Minato. Finalmente, su alma regresa al Mundo Puro, mientras vio por última vez a Madara, y finalmente, voltea a mirar a sus sucesores, diciendo que eran diferentes a ellos, y que Naruto y Sasuke debían cuidar del mundo.