Karenbana (カレンバナ, Karenbana) fue la única kunoichi integrante de Los Tres Ninjas Errantes junto a sus compañeros Ishidate y Kongō, contratados por Shabadaba para asesinar al rey del País de la Luna.
Historia[]
Los Tres Ninjas Errantes apoyaron la rebelión de Shabadaba al ser contratados por él. Consiguieron su propósito derrotando a los soldados del País de la Luna e hiriendo de muerte al rey, con lo que Shabadaba se colocó como nuevo gobernador del País con Karenbana, Ishidate y Kongō como guardaespaldas y encargados de asesinar al hijo de Kakeru Tsuki, Michiru Tsuki, y al nieto, Hikaru.
Apariencia[]
Karenbana tenía unos ojos de color violeta, una piel blanca y unos labios finos pintados de rosa. Vestía con un chaleco largo blanco, una chaqueta rosa que la llegaba hasta las rodillas y unos pantalones cortos del mismo color. También lleva unos guantes morados y una peluca larga blanca sujeta a la cabeza con una banda gris sin símbolos, que al caerse se muestra su pelo castaño muy corto. Aunque parece una niña afirma superar los veinte años.
Personalidad[]
Karenbana es una mujer alegre, con una constante sonrisa en el rostro, lo que la hace una persona sádica ya que durante los combates, aunque sean a muerte con unos niños, sigue sonriendo. No la preocupa asesinar por dinero, incluso se divierte. A pesar de su apariencia de niña afirmó tener 22 años, y cuando Sakura la trató como aparentaba se enfadó, llegando a tomarse más en serio el combate a muerte con la Genin.
Aparición Global[]
Junto a Ishidate y Kongō, ven la huida del recién regresado Michiru, Hikaru y sus guardaespaldas, y los restos del ejercito del País de la Luna que acudieron en su ayuda y que aún apoyan al rey Kakeru; por lo que Shabadaba les pide hacer algo al respecto, con lo que Los Tres Ninjas Errantes y algunos soldados del ministro tienden una emboscada al príncipe y sus guardias, cuando intentaban abandonar el País en barca. Mientras Ishidate se enfrenta a Kakashi y al capitán Korega; Karenbana se enfrenta a Sakura, derrotándola rápidamente con su Genjutsu: Dispersión de Pétalos; pero, cuando Kongō está a punto de asesinar a Hikaru, Ishidate asesina a Korega, ambas cosas provocan que Naruto comience a liberar el poder del Nueve Colas, derrotando a Los Tres Ninjas Errantes, que se ven obligados a huir, pero llevándose al príncipe Michiru. Tras llevar al futuro rey ante Shabadaba este discute con él, por lo que el ministro decide ejecutar a Michiru de una manera lenta y dolorosa.
Cuando cae la noche, llega un circo al castillo, lo que provoca la entrada de los soldados y guardaespaldas de Michiru, junto a su hijo. Karenbana intercepta al grupo cuando estos evitan a Kongō, los intenta sorprender con el Jutsu: Escondite y Camuflaje pero Sakura la detecta por su perfume y decide enfrentarse ella sola mientras el resto del grupo sigue adelante; y cuando Sakura la llama niña, esta se enfada. Comienzan intercambiando golpes y patadas, la Genin lanza un puñetazo con toda su fuerza pero Karenbana lo esquiva, haciendo que Sakura rompiera la pared. Ambas mujeres usan Kunai para pelear, hasta que la Ninja Errante usa su Genjutsu: Dispersión de Pétalos junto a la Niebla Venenosa Inodora hiriendo hasta la extenuación a Sakura. Karenbana se acerca para asesinarla pero la Genin vuelve a levantarse diciendo que hizo una promesa. Sakura tira al suelo una lámpara de araña del techo esparciendo los cristales por el suelo. Cuando Karenbana vuelve a usar su estrategia, comienza a pisar los trozos de lámpara, con lo que la Genin detecta a su enemiga y de un puñetazo en el rostro la lanza contra la pared, asesinándola y mostrando que su pelo era una peluca.
Habilidades[]
Karenbana ha mostrado ser una mujer ágil, metódica en la batalla al usar siempre una misma estrategia. Primero utiliza la Niebla Venenosa Inodora para inhibir los sentidos del oponente, y después, con su Genjutsu: Dispersión de Pétalos, rodea al enemigo y lo golpea hasta la muerte. También es hábil en la emboscada al saber usar el Jutsu: Escondite y Camuflaje, aunque era inútil esta técnica ya que ella llevaba demasiado perfume, que la delataba.