El Plan Ojo de Luna (月の眼計画, Tsuki no Me Keikaku) es el plan maestro de Madara Uchiha el cual consiste en crear un mundo ideal y que posteriormente fue adoptado por Obito Uchiha. Obito mencionó que ha sido demasiado cauteloso por mucho tiempo, y que es hora de salir de las sombras y comenzar su plan.
Durante su ataque a Konoha, Obito menciona: "Comenzar una guerra para traer la paz" como la razón para el ataque, una forma poética de describir su plan final. Con las Fuerzas Aliadas, considerando que esto no es más que robar el libre albedrío de la humanidad, intentan abolir el plan. Esto provoca la declaración de la Cuarta Guerra Mundial Shinobi.
Plan[]
Después de estudiar la historia del Sabio de los Seis Caminos, Madara Uchiha desarrolló un plan en el cual debía reunir a todas las Bestias con Cola con el fin de fusionarlas con la Estatua Demoníaca del Camino Exterior para revivir al Diez Colas. Luego, se convertiría en su jinchūriki y usaría su poder para proyectar su Rinne Sharingan en la Luna. Se proponía utilizar la luna, la prisión del cuerpo del Diez Colas, para cubrir el mundo en un "Tsukuyomi Infinito" (無限月読, Mugen Tsukuyomi), y así controlar a todo ser vivo, creando un mundo en el que ninguna guerra o crimen ocurra; es decir, un mundo de paz.
Parte de Obito[]
Debido al pobre estado de su cuerpo y su vejez, Madara llegó a un punto en que no fue capaz de continuar con su plan, entonces le dejó su terminación y su voluntad a Obito Uchiha. Entonces, Obito se uniría y tomaría control de Akatsuki luego de la muerte de Yahiko, a pesar que la mayoría de sus miembros eran inconscientes de los verdaderos objetivos de la organización. Haciéndose pasar por Madara, Obito debía asegurarse que Nagato, el líder emblemático de Akatsuki, usara su Camino Exterior — Jutsu de la Vida Celestial de Saṃsāra para revivir a Madara cuando el plan se lleve a cabo a cambio de la vida de Nagato.
Nagato pensaba que las bestias con cola estaban recolectando con la intención de crear un arma dominante tan potente en el mundo que se utilizaría para garantizar la paz. Las ambiciones personales de Obito para llevar a cabo el Plan Ojo de Luna eran quitar la conciencia de todos los seres vivos y crear una realidad sin guerra o sufrimiento. Él también se aproximó a Kisame, con la intención de pedirle que lo apoye en el plan con la oferta de que lo liberaría de ese "mundo de mentiras". Kisame, al haber tenido una vida llena de duplicidad y traición, acepta encantado la oferta de vivir en un "mundo de verdad", y así, junto con Obito y Zetsu, se convirtió en uno de los únicos miembros de la organización conscientes de los verdaderos planes.
Progresos de Madara[]
Durante su pelea en la Cuarta Guerra Mundial Shinobi, Obito pasó por alto el papel de Madara en el plan y le usurpó su posición de ser el nuevo jinchūriki del Diez Colas y le quitó la oportunidad de ser el creador de un mundo perfecto con el Tsukuyomi Infinito, por lo que selló dentro de sí mismo al Diez Colas eludiendo el plan original de Madara.
Una vez la Alianza Shinobi liderada por Naruto logran extraerle todas las Bestias con Cola a Obito y dejarlo al borde de la derrota, este trata de utilizar la resurrección de Saṃsāra para revivir a todas las víctimas de la guerra, sin embargo Madara envía a Zetsu Negro para obligar a Obito a realizar el jutsu únicamente en el cuerpo de él para ser revivido realmente y poder retornar al desarrollo normal del plan, ya que con su cuerpo de resucitado no podía convertirse en jinchūriki.
Después Madara al ser resucitado por el jutsu de Obito, se propuso a capturar las Bestias con Cola incluyendo a Gyūki y Kurama lo cual logró exitosamente quitándoles a Naruto y a B sus respectivas bestias y convirtiéndose así en el nuevo jinchūriki del Diez Colas.
La conspiración de Kaguya y Zetsu Negro[]
Pese a que Madara creyó que el plan avanzaba acorde a como él tenía planeado de mantener a todos bajo un genjutsu infinito jamás imaginó que Zetsu Negro no era su voluntad si no nada más y nada menos que el tercer hijo de Kaguya Ōtsutsuki y solo manipuló a Madara (como este manipuló a Obito) con el fin de revivir a su madre, dándose cuenta que el Tsukuyomi Infinito repartido por medio del jutsu Dios: Nacimiento de un Mundo de Árboles no era para que todos viviesen en un mundo plagado de sueños si no por lo contrario, convertirlos poco a poco en Zetsus Blancos leales a Kaguya. Con esto se daba a entender, que Kaguya es la verdadera antagonista y la verdadera mente maestra, ademas de ser la responsable de todos los acontecimientos en el manga. Kaguya es en realidad la única beneficiada de la ejecución del plan.
Progreso del Plan[]
Aunque Obito logró obtener siete de las nueve Bestias con Cola, no fue capaz de atrapar al Ocho Colas y al Nueve Colas. Luego que la muerte de Nagato arruinara cualquier posibilidad de resurrección de Madara y el intento fallido por parte de Sasuke Uchiha y su equipo de capturar a Killer B, solo obteniendo un fragmento del poder, Obito decide tomar el lugar de Madara en el Plan Ojo de Luna. Descartando todas las precauciones y revelándose a sí mismo como Madara, Obito planeó que Sasuke y su equipo interrumpieran la Reunión de los Cinco Kages con la intención de debilitar a los ninjas líderes y usarlos como rehenes para negociarlos por las bestias faltantes.
Esto, sin embargo, terminó fracasando, debido a que Sasuke acaba agotándose casi hasta el borde de la muerte después de su lucha contra las fuerzas combinadas del Cuarto Raikage y sus guardaespaldas, el Quinto Kazekage y sus guardaespaldas, Mifune, la Quinta Mizukage y uno de sus guardaespaldas, y el Tercer Tsuchikage, además que Danzo Shimura, el candidato a Sexto Hokage, escapó. Obito envía a Sasuke a la Otra Dimensión con Karin mientras se presentaba como Madara a los Kages y les revelaba este plan. Sin embargo, los Kages se niegan a entregar a Killer B y a Naruto y deciden formar la Gran Alianza Shinobi con el objetivo de evitar que éstos pasen a las manos de Tobi y que cumpla el Plan Ojo de Luna.
Al final del primer día de la Cuarta Guerra Mundial Shinobi, Tobi tomó el Kohaku no Jōhei y el Benihisago que contenían a cada uno de los Hermanos de Oro y Plata, y luego de haber alimentado a la Estatua Demoníaca del Camino Exterior con el tentáculo del Hachibi que poseía, Tobi tenía la intención de poner el plan en marcha para el final del día siguiente. La resurrección con la Invocación: Reencarnación del Mundo Impuro de Madara realizada por Kabuto provoca una interrupción en el engaño de Obito, y luego que Naruto participara en la batalla, éste le rompe la máscara, revelando su verdadera identidad..
Obito alimentó con el Kohaku no Jōhei y el Benihisago a la estatua demoníaca con el fin de revivir a un incompleto Diez Colas, alegando que el monstruo todavía tendría el poder suficiente como para completar su plan. Una vez que Madara llega para acompañarlo, luego que éste venciera a los cinco Kages, Obito es regañado por desviarse del plan original debido a la reactivación de Diez Colas "incompleto" y su propio avivamiento a través de un método diferente. De todos modos, confiando en que Obito se aseguraría que nadie interfiera en la batalla, así como él batallaba contra Naruto y Killer B, Madara decidió capturar al Ocho y Nueve Colas personalmente para completar el plan, mientras todavía había tiempo. A pesar que Naruto y Killer B hicieron un intento de destruir la estatua demoníaca con una Bola Bestia con Cola gigante, no lograron detener la resurrección del Diez Colas.
A pesar de sus intentos de dominar a la bestia por sí mismo y el poseer los genes de Hashirama, Madara nota que la Bestia comienza a presentar resistencia. Debido a que Madara es un revivido a través de la Reencarnación del Mundo Impuro, siendo un cuerpo reanimado, es incapaz de ser el jinchuriki del Diez Colas. Por lo tanto, requiere ser revivido con el Camino Exterior — Jutsu de la Vida Celestial de Saṃsāra que solo Obito, actual poseedor del Rinnegan de su maestro, puede ejecutar. Sin embargo, utilizando este hecho como palanca, ya que el uso de la técnica lo mataría, Obito convenció a Madara de que lo dejara usar al Diez Colas para desesperar a Naruto y a toda la Alianza Shinobi.
Por desgracia, tuvo el efecto contrario ya que Naruto y sus compañeros fueron capaces de separar a ambos Uchihas de la Bestia. Obito es enviado temporalmente a la Otra Dimensión junto a Kakashi mientras una masacre se desataba en el campo de batalla. Una vez que Obito regresó de la otra dimensión, Madara, cruelmente, activó los receptores de chakra que Obito poseía en su cuerpo para obligarlo a utilizar el Camino Exterior — Jutsu de la Vida Celestial de Saṃsāra, sin embargo, Obito fue capaz de liberarse del control que tenía Madara sobre él y logró sellar a la bestia de Diez Colas en su interior, convirtiéndose en su jinchūriki.
Siendo jinchuriki del Diez Colas, Obito pudo doblegar fácilmente a sus adversarios, pero llegó el punto en que se descubrió que el senjutsu es eficaz contra la forma transformada de Obito, así que Naruto y sus compañeros aprovecharon esto para lanzar ataques continuos infundidos con senjutsu. Sin embargo, Obito, al ver la desventaja, consideró oportuno comenzar a realizar el plan, así que libera a la bestia de su interior. La bestia comienza a transformarse en su forma perfecta tomando forma de árbol. Se revela que este árbol es el originario del chakra y que planea robarles el chakra a todos los shinobis de la alianza. Así mismo en la cima del árbol se encuentra una flor cerrada con un ojo dentro de ella. Madara comenta que cuando la flor se abra, el ojo reflejará el Tsukuyomi Infinito completando finalmente el plan. Madara revela que, debido a que Shinju no poseía por completo el chakra del Ocho y el Nueve Colas, el proceso sería un poco más tardado dándole a la alianza 15 minutos para detenerlo. Cuando todo parecía perdido, la Alianza Shinobi comandada por Naruto logra sobrepasar el poder de Obito y extraerle una a una, cada bestia con cola despojando a Obito de todo su poder. Una vez derrotado aparece Kakashi encima de Obito, quien llega empuñando un kunai con el que piensa matarlo, sin embargo Obito parece estar resignado y muestra inten
ción de hacer lo mismo que hizo Nagato durante la invasión a Konoha, por lo que trata de revivir a todas las víctimas de la guerra con la resurrección de Saṃsāra, sin embargo y para sorpresa de todos, Zetsu Negro aparece repentinamente y se incorpora a él obligándolo a resucitar a Madara únicamente. Una vez revivido, Sasuke trata de atacarlo con su Amaterasu pero Madara se salva gracias a que pudo despojarse de su armadura. Después de inmovilizar a Sasuke, trata de deshacerse de Naruto y Sai, después se encarga de derrotar a Hashirama y por último se dispone a ir por las bestias con cola.
Madara se lanza hacia las bestias, Gaara y Shukaku tratan de sellarlo pero se salva activando su Susanoo, después es víctima de un brutal ataque por parte de las bestias, pese a la gravedad del ataque Madara sale vivo pero sin un brazo, para sorpresa de todos regresa Zetsu Blanco, quien le entrega uno de sus ojos a Madara. Ya con su poder ocular, Madara lo utiliza para repeler a todas las bestias y capturarlas a la vez, pero primero logra extraer a Kurama y a Gyūki de Naruto y Killer Bee, después de tener aprisionadas a las bestias, las sella en la Estatua Demoníaca del Camino Exterior. Sasuke trata de atacarlo pero es atravesado por su propia espada, dejándolo a él y a Naruto al borde de la muerte. Despues aparece Tobi encargándose del resto de la alianza. Cuando la Estatua Demoníaca del Camino Exterior se convierte en el Diez Colas, Madara lo sella en su interior convirtiéndolo en jinchuriki, siguiente a esto Madara se dispone a ir por su ojo faltante.
Madara se implanta el Sharingan de Kakashi y se teletrasporta en la Dimensión del Kamui con Obito, lo controla con el Sello Maldito de Títeres, arrebata a Obito su Rinnegan izquierdo, y regresa al campo de batalla. Madara utiliza el Chibaku Tensei creando múltiples esferas de tierra y los usa como proyectiles, y mientras Naruto y Sasuke se encargan de los proyectiles, Madara procede a levitar hasta lo alto de la luna y se coloca frente a la luna luego procede a romper su protector de la frente, y lentamente abre una especie de ojo en su frente revelando un Rinnegan (similar a el Rinnegan de Sasuke pero con mas tomoes) y lo proyecta en la Luna, así comenzando a ejecutar el Tsukuyomi Infinito.
Después de poner en marcha el jutsu que cambiará al mundo, comienzan a brotar raíces del suelo que atrapan a los ninjas de la Alianza Shinobi y a todas las personas alrededor del mundo, reflejando en los ojos de cada víctima el Rinnegan de Madara dejando como últimas personas con vida a los primeros cuatro Hokages revividos, Zetsu y los integrantes del Equipo Kakashi, quienes evitaron ser atrapados al estar en el interior del Susanoo de Sasuke, que era lo suficientemente fuerte para bloquear la luz del jutsu. Luego de efectuar el jutsu, Madara se dispone a acabar con el equipo 7 para evitar que despertasen a las víctimas del jutsu ignorando los reclamos de Naruto que afirma que no es nada bueno vivir en un mundo de mentiras, sin embargo y para sorpresa de todos, Zetsu Negro apuñala a Madara por detrás revelando que no es su voluntad si no la de Kaguya al ser su tercer hijo. Con esto, Zetsu Negro se apodera del cuerpo de Madara provocando que el Uchiha absorbiera el chakra de la gente atrapada en el genjutsu y dando lugar a la resurrección de Kaguya Ōtsutsuki, quien afirma que ella planeó desde el principio la manipulación de Madara para llevar a cabo el plan con el fin de capturar a todos en el mundo de ensueño y así convertirlos en Zetsus Blancos fieles a Kaguya y no como tenía planeado Madara, de dejar vivir a todos en su mundo ideal por toda la eternidad.
Curiosidades[]
- Debido a su constante interferencia, Obito culpa a Naruto por el lento progreso del plan.
- Cuando Madara explica a Obito la historia del Diez Colas y el Sabio de los Seis Caminos, se puede ver a la bestia con seis tomoes en su ojo en lugar de nueve como tal.
- La idea original era que Madara se volviera el jinchūriki del Diez Colas. Sin embargo, Obito nunca tuvo la intención de que eso sucediera, ya que siempre tuvo como objetivo volverse el huésped de la bestia.